Brenda Díaz, de 29 años, es la fundadora de Bicheway, una empresa de marketing rural que promueve la conservación del medio ambiente y ofrece soluciones para el cuidado de la piel a través de jabones medicinales con envases reutilizables.
Díaz, quien comenzó este emprendimiento con el deseo de comprar un caballo y sin tener el dinero necesario, logró un impacto notable en solo un año y cuatro meses de operaciones.
Bicheway ofrece una variedad de productos, que incluyen jabón para el acné y jabón para manchas. Sin embargo, su producto insignia es el jabón de cannabis, que está formulado para aliviar el dolor, el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio.
“Actualmente, estamos comercializando a través de distribuidores y hemos establecido alianzas estratégicas con diversos puntos de venta. Hemos participado en ferias regionales y tuvimos la oportunidad de expandirnos internacionalmente, a través de Colombia Moda, donde nuestros envases reutilizables atrajeron compradores de Guatemala, Costa Rica y México”. mencionó Díaz.
Lea además: Bancolombia aportará $1 billón para la preservación de los ecosistemas marinos
Una ‘revolución urbana’ con llantas
Camila Mozos, diseñadora de moda de 30 años, lidera Revolución Urbana, una empresa que transforma neumáticos en calzado ecológico. Mozos explicó que recogen todos los neumáticos que se encuentran en espacios públicos, retiran la coraza de metal y luego los trituran.
Con ese material, crean una nueva placa llamada 'capellada', que se convierte en la parte superior del zapato. Cortan todo a mano, ya que la forma y las imperfecciones de los neumáticos reciclados hacen que no sea posible utilizar máquinas láser.
“Estamos considerando comenzar a vender nuestros productos en Estados Unidos por medio de Amazon, el próximo año. Esto nos abrirá las puertas a un mercado internacional. En nuestro primer año, en 2022, lanzamos 100 pares de zapatos, y prácticamente todos se vendieron” mencionó Mozos.
Café para el turismo
Shirley Villada y Álvaro Guerrero, ambos de 30 años, lideran Café Santa Helena, una finca cafetera ecoturística en Chinácota, donde producen café de alta calidad bajo la marca ‘Iramá’. Su enfoque integral en la sostenibilidad y el ecoturismo permite a los visitantes disfrutar de diversas actividades y experiencias relacionadas con el café.
“Nuestras expectativas incluyen aumentar nuestra producción en un 60% y expandirnos al mercado internacional con nuestro producto de café tostado de origen”, afirmó Álvaro Guerrero.
La pareja se ha esforzado en rescatar y preservar la cultura cafetera y la arquitectura regional. “Somos una casona colonial que ha rescatado la cultura a través de la arquitectura”, añadió Shirley Villada.
Le puede interesar: Subsidio para taxistas por alza de gasolina ya no será de $100.000
Fruta transformada por mujeres
Hernán Velázquez, de 26 años, es el fundador de Sufruta, una empresa trabaja en estrecha colaboración con asociaciones de campesinos y productores locales. Su enfoque en la transformación de materias primas está dirigido a resaltar los sabores únicos de la región.
Pero lo que hace que Sufruta sea aún más especial es su compromiso con las madres cabeza de hogar, que son víctimas de la violencia y el conflicto armado. El 100% de su capital humano está compuesto por estas mujeres valientes, lo que demuestra su enfoque en la inclusión y la transformación social.
Con una capacidad mensual de producción de 2.000 kilos de crema, transforman materias primas como el marañón en productos saludables. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han planteado desafíos este año, lo que ha llevado a una producción más baja, entre 41 y 600 kilos de crema mensuales.
“Quería hacer algo distinto, lejos de los abusos y el machismo que vi en el país. Vi una oportunidad en el nicho de mercado que estaba siendo pasado por alto: mujeres madres cabeza de hogar que también eran víctimas y buscaban reintegrarse”, compartió Velázquez.
Sufruta está certificada con Paisana y tiene su propia planta de producción.
Estos jóvenes emprendedores demuestran que es posible combinar el éxito empresarial con la responsabilidad ambiental y social.
Redacción por Stephania Valero Durán / Practicante de Periodismo
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion