El gobierno de Gustavo Petro lleva a Colombia por un sendero económico “malo y preocupante”, después de conocerse que, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la economía tan solo creció 0,7% en el primer trimestre de este año.
Esta fue la reflexión que hizo el exministro de Minas y Energía, Hacienda y Agricultura y Desarrollo, Juan Camilo Restrepo, quien, en entrevista con La Opinión, indicó que ya se había entrevisto esa tendencia, pero lo que más le alarma es la caída de la inversión, porque ya son cinco trimestres de decrecimiento en ese ámbito.
Lea además: Más chinos toman tinto con sabor a Norte de Santander y Colombia
“La caída fue del 13% y el año pasado fue el 25%. Entonces, eso es preocupante porque la inversión es como la semilla que un país siembra para su crecimiento futuro. Llevamos casi año y medio en negativo. Además, preocupa la industria, cayendo en el trimestre casi un 6%”, expresó Restrepo, quien, además, fue jefe negociador del gobierno en los diálogos de paz con el Eln entre 2016 y 2018.
Si usted fuera el ministro de Hacienda, ¿qué medida tomaría para impulsar la economía?
Trataría con más consideración y no despectivamente al sector privado, porque el Gobierno olvida, da la impresión, que la economía colombiana es 80% privada y 20% pública. Entonces, parecería que pretende que el 20% haga lo que el 80% no está haciendo y eso es utópico. Muchas de las medidas que se están tomando van en la dirección de fortalecer el estatismo.
¿Cómo incentivar la inversión privada?
La inversión es, ante todo, el resultado de la confianza y la tranquilidad. Pero si ese 80% ve nubarrones e incertidumbres, poca claridad en las reglas de juego, no va a invertir. Para recuperar los índices de inversión, hay que recuperar la confianza y la estabilidad jurídica, evitar los bandazos.
¿Qué opina de las reformas que lidera el Gobierno?
Tienen cosas muy preocupantes. Pero tienen un aspecto común, que es cierta improvisación. Todos los días el Gobierno sale con una idea diferente. Por ejemplo, en la pensional, se acordó con los partidos políticos que el umbral de cotización para pensiones iba a ser de dos salarios y medio y, de pronto, el presidente –Gustavo Petro- dijo que debían ser cuatro salarios mínimos. Eso es financieramente explosivo y es una cambio en las reglas de juego de lo que se había acordado.
¿A dónde va Colombia?
El país tiene muchas reservas. Colombia no se va a acabar, no nos vamos a volver una Venezuela, por lo menos en este momento. Sin embargo, a la economía colombiana se le están apagando los motores.
Lea aquí: Alcalde, de su voluntad depende que no se pierdan 20.000 empleos: Camacol Cúcuta a Acevedo
¿Cómo hacer que crezcan las economías de Cúcuta y de Norte de Santander?
La economía de una ciudad y una región como esta puede crecer por muchos aspectos: lo agropecuario, lo minero, lo industrial, lo turístico. No hay una sola ruta, la misma Venezuela puede ser un factor muy importante. Buena gestión, honradez de parte de los gobernantes y no pretender que se pueda hacer todo con unos recursos que son limitados, sino ver cuáles son las prioridades.
¿Qué perspectiva tiene de la nueva relación con Venezuela?
Este gobierno tuvo el acierto de restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela y fue un paso positivo porque, en el gobierno anterior, nos estábamos reduciendo a que hoy insultaban del Palacio de Miraflores al Palacio de Nariño y al otro día del Palacio de Nariño al de Miraflores y de ahí nos pasamos. Esta normalización no es de la noche a la mañana, pero se ha dado un paso para recuperar a Venezuela como el gran socio de Colombia.
¿Podría Cúcuta volver a caer en la dependencia de Venezuela?
En la medida en que ese socio tenga más estabilidad y más capacidad de gasto de inversión, va a ser mejor para Cúcuta y la región.
¿Qué opina del discurso antiminero del Gobierno, teniendo en cuenta que el carbón es una rama principal de Norte de Santander y otras regiones?
Es equivocada esa política antiextractivista, porque está aterrizando en nada concreto. El mundo sigue consumiendo carbón y va a seguir haciéndolo por un buen tiempo. No tiene sentido que le demos la espalda a los emprendimientos carboníferos. ¿Si se cerraran hoy las minas, qué se va a hacer con el empleo que generan? Igual sucede con la no exploración de petróleo y gas.
¿Qué reflexión le dejan los diálogos de paz que está liderando el Gobierno con el Eln y las disidencias?
Veo buenas intenciones y malos resultados. Es bueno procurar buscar la paz, pero los resultados de la política de la ‘Paz Total’ son deplorables; los resultados de la política de seguridad ni se digan. La negociaciones con el Eln están pegadas allí, para un largo tiempo. Creo que el Eln no va a firmar una paz en este gobierno, porque hasta ahora solo ha habido insultos entre ellos.
Le puede interesar: Así impactará a Cúcuta la ley que prohíbe bolsas, pitillos, cubiertos y otros productos de plástico de un solo uso
Desde su experiencia como negociador de paz, ¿qué se debe corregir?
La voluntad de paz no debe confundirse con una voluntad de entrega de poder. Cuando un gobierno se sienta a negociar con un grupo, y uno complejo y resabiado como Eln, lo primero que tiene que hacer es trazar las líneas rojas que no se pueden sobrepasar. Cómo es que Antonio García dijo, y nadie le controvirtió desde el Gobierno, que nunca iba a entregar las armas. Lo del secuestro es un sainete y –el alto comisionado para la Paz- Otty Patiño hace bien en no aceptarlo. El no secuestrar es una obligación del Eln, porque de lo contrario es una vulneración del Derecho Internacional Humanitario.
El daño del centralismo
El exministro Juan Camilo Restrepo fue invitado a la ciudad por la Fundación Cultural El Cinco a las Cinco y Pro Cúcuta, para dar la conferencia ‘Federalismo o descentralización’, en donde manifestó que hay un clamor general por más descentralización fiscal, porque los departamentos y municipios están muy molestos con el centralismo creciente de Bogotá.
“Cuando se redactó la Constitución de 1991, en lo que se llamaba el situado fiscal, se escribió que el 46% de los ingresos corrientes de la Nación se redistribuiría hacia las entidades territoriales. Con el correr del tiempo y con algunas reformas constitucionales, ese 46% se redujo a no más del 20%. Hoy, departamentos y municipios reciben la mitad, si acaso, de lo que recibían como participación en las rentas nacionales”, indicó.
Lea también: ¡Renace el aeropuerto de Ocaña! Ya hay fecha para los vuelos con Cúcuta
Resaltó que el gobernador de Antioquia viene hablando de un referendo constitucional, para que ciertos impuestos nacionales puedan ser recaudados a nivel local, como el del patrimonio o el IVA.
Restrepo resaltó que el centralismo es grave, porque cada vez Norte de Santander y Cúcuta cuentan con menores recursos para cumplir las obligaciones que les incumben en salud educación, saneamiento ambiental, entre otros ámbitos.
El presidente de El Cinco a las Cinco, Patrocinio Ararat Díaz, señaló que acaban de cumplir 18 años de vida institucional y siempre han impulsado estos espacios de análisis, porque consideran que a través de la educación y la cultura se puede salir del ostracismo. Es por ello que también organizarán un evento para disertar sobre la industria carbonífera, importante para Norte de Santander.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion